LOS TRES PREMIOS

Cuando desde el AMPA del colegio Padre Mariana tuvimos que decir "hasta siempre" a quienes tanto aportaron, creí de justicia decirles lo que ahora sigue.


Desde tiempo inmemorial lleváis cruzando esa puerta, de mañana o de tarde, comidos o sin comer, con calor o tiritando, con ganas o sin ellas. Compartiendo esa tarea con vosotros, aunque algunos sin tanta antigüedad, hemos llegado a valorar lo que supone hacerse cargo del AMPA.

Resumiendo mucho, se podría decir que este AMPA es como echar una canita al aire: abandonas a tu familia por algo que te apetece hacer y luego te llueven las críticas por todos lados. A pesar de ello, cada año, por septiembre, andáis rondando esta puerta. Total, para lo que hacéis: rellenar impresos de banco; preparar listas de niños y niñas; planear actividades; vociferar como verduleras en manifestaciones; recontar monedas; entregar vales; redactar notas; pedir explicaciones al colegio; pagar por un café que nunca ha sido bueno; vestir y maquillar monarcas, y hasta suplantar su personalidad; hornear bizcochos; hacer encuestas; soportar concejalas; organizar reservas de libros; contratar payasos, y hacerlo también; rellenar impresos; tener reuniones (a veces con uno mismo); tratar de convencer; dar explicaciones; subir frutas, indios o caballeros medievales a una mesa; y alguna que otra cosita más.

Por vuestra labor os corresponden estos tres premios:

1. La indiferencia de unos, a quienes les daría lo mismo que Hanibal Lecter se fuera comiendo a los alumnos por orden alfabético con tal de no tener que preocuparse de nada.

2. El reproche persistente y mordaz de otros, que se apuntan a un bombardeo cuando es gratis y nunca están contentos porque su afición es criticar todo lo que hacéis aunque sus propios hijos e hijas se diviertan y disfruten gracias a vuestro esfuerzo.

3. El cariño, el reconocimiento, la admiración de quienes hemos aprendido con vosotros, y seguro que el de muchos alumnos y alumnas, padres y madres, profesoras y profesores y empleadas y empleados del cole. Y en especial el agradecimiento de quienes ahora quedamos algo desmejorados sin vuestro apoyo, aunque vuestro ejemplo nos permitirá recuperarnos para después del verano.

Los tres premios os pertenecen, pero debéis elegir tan sólo uno de ellos para que luzca en la estantería de vuestra memoria, uno al que sacar brillo de vez en cuando y haceros sentir que durante unos cuantos años habéis sido la médula espinal de una asociación que no habría podido caminar sin vosotros.

para Marijose, Pili, Luisa, Javi
Juan, junio de 2008